Los envases BioStep son biodegradables y, en parte, tienen base biológica. Se elaboran a partir del almidón de materias primas renovables, como patatas y maíz.
Los combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo escasean cada vez más, y las materias primas renovables tienen una importancia cada vez mayor. También la economía está apostando cada vez más por materias primas renovables. Por último, pero no menos importante, porque los productos elaborados de forma ecológica, al contrario que las materias primas fósiles, contribuyen a reducir los problemas ecológicos, climáticos y de residuos.
Para hacer frente a este hecho, Papier-Mettler amplía su gama de productos con el material BioStep, una lámina biodegradable formada en hasta un 50% por materias primas renovables. Puede compostarse tanto en una compostadora de casa como a nivel industrial en conformidad con DIN EN 13432. La duración de la descomposición (90%) en una compostadora industrial asciende a aproximadamente entre seis y doce semanas. La lámina BioStep cuenta con el certificado de aptitud para el compostaje de TÜV Austria y, además, cuenta con una calidad de impresión excelente.
Importante: Por desgracia, BioStep no es una solución al problema de la presencia de plásticos en los mares. Ya que las bolsas se descomponen únicamente por el efecto de organismos, de la humedad y de las altas temperaturas, y no en el agua. Asimismo, el BioStep no es apto para el reciclaje debido a su continua descomposición.